Eduardo y Patricia Morales llegan al Fan Fest y lo primero que hacen, antes de ingresar, es desplegar una bandera. La tucumanidad los delata por partida doble: además del orgulloso nombre de la provincia se distingue el escudo de San Martín, haciendo un curioso juego con el celeste y blanco del fondo. “No sabíamos si ponerlo, hubo discusión y alguna polémica -confiesa Eduardo-. Pero a fin de cuentas en casa somos todos ‘cirujas’ y el ‘santo’ nos acompaña a todos lados”.
Los 10 impactos que provoca el primer día en QatarSe los ve felices, admirados por esta Qatar que van descubriendo y que los seduce con la fuerza de lo desconocido. “Hasta aquí todo fue tranquilo y normal -comentan-. Nada de lo que nos avisaban sobre las restricciones y los cuidados que había que tomar”. “Mirá, voy con los hombros descubiertos y no pasa nada”, agrega Patricia y con razón: se hablaba de que las mujeres no podrían circular sin cubrirse por completo.
La coincidencia es que Eduardo también se encontró con LA GACETA en Brasil 2014. “Ir a los Mundiales es adictivo. Me propuse ir a todos los que pueda”, afirma respaldado por la fe que le transmiten Maradona y Messi desde su bandera. ¿Y cómo se llevan con los precios? “Menos de lo que esperábamos, es más barato que Europa”, apunta Eduardo. Y remata con una amplia sonrisa: “comer una shawarma acá cuesta como un sánguche en Chacho”.
Qatar 2022: "Este Mundial es mucho más parejo que los anteriores", dijo Scaloni